La nutrición desempeña un papel fundamental en la vida de cualquier deportista. Una alimentación adecuada puede marcar la diferencia en el rendimiento físico, aumentar la resistencia y disminuir el riesgo de lesiones.

La nutrición desempeña un papel fundamental en la vida de cualquier deportista. Una alimentación adecuada puede marcar la diferencia en el rendimiento físico, aumentar la resistencia y disminuir el riesgo de lesiones.

May 18, 2023

May 18, 2023

La nutrición es un pilar fundamental en la vida de cualquier persona, eso es cierto, pero cuando se trata de los deportistas su importancia es indiscutible. Una buena nutrición puede ayudarnos a mejorar el rendimiento físico, aumentar la resistencia y reducir el riesgo de lesiones. Sin embargo, el desconocimiento de la materia, especialmente en esas personas que se están iniciando en el mundo del deporte o en aquellos profesionales que llevan tiempo practicándolo pero comienzan a preocuparse ahora por su alimentación, puede conducir a cometer errores que afecten negativamente a su rendimiento.


A continuación, os dejamos algunos de los errores nutricionales más comunes que hemos observado durante estos últimos años en los deportistas.



1. Priorizar las proteínas sobre el resto de nutrientes



Las proteínas son un nutriente clave en la dieta de todo deportista, ya que ayudan a reparar y desarrollar los músculos, sin embargo, es importante priorizar la calidad por encima de la cantidad. No debemos olvidar que las necesidades proteicas de cada persona dependen de sus circunstancias particulares (edad, sexo, peso, altura, actividad física practicada…). Un consumo excesivo o deficitario puede afectar negativamente al rendimiento y dificultar la recuperación después del ejercicio.


Algunos ejemplos de proteínas saludables incluyen:

- Carnes magras: como el pollo, el pavo, el conejo y algunas partes del cerdo.

- Pescados y mariscos: como el salmón, la trucha y las gambas.

- Huevos: una fuente muy saludable de proteínas y nutrientes.

- Tofu: una opción estupenda para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana.

- Lácteos bajos en grasa: como la leche, el yogur y ciertos tipos de queso.



2. Consumir demasiados carbohidratos refinados



Los carbohidratos son una fuente importante de energía para el cuerpo. Eso sí, hay que saber elegir entre todas las opciones, ¡las mejores! Nosotros te recomendaremos siempre que trates de sustituir los carbohidratos refinados como el azúcar y el pan blanco por carbohidratos complejos y saludables, ya que los primeros pueden aumentar el nivel de azúcar en sangre de manera rápida, causando fatiga y disminuyendo el nivel de energía, mientras que los segundos incrementan la energía de manera gradual y sostenida en el tiempo.


Algunos ejemplos de carbohidratos saludables son:

- Las frutas y verduras: son una fuente importante de fibra, vitaminas y minerales.

- Los granos enteros: como el pan integral, el arroz integral o la quinoa.

- Las legumbres: como las lentejas, las judías y las garbanzos.

- Las nueces y semillas: una fuente saludable de grasas y proteínas.




3. No beber suficientes líquidos



La deshidratación puede afectar negativamente al rendimiento deportivo. Por eso, es fundamental una ingesta adecuada de líquidos para mantener el cuerpo hidratado. Esto cobra especial importancia durante el ejercicio físico intenso o en climas calurosos. ¿Quieres saber cómo afecta la deshidratación al rendimiento deportivo y a la aparición de lesiones?




4. No calcular bien nuestros requerimientos energéticos



No calcular bien nuestras necesidades energéticas es un error común en nutrición deportiva. La cantidad de calorías que necesita nuestro cuerpo para funcionar correctamente varía en función de factores como el peso, la altura, el género, la edad o el nivel de actividad física, entre otros.


Si no calculamos correctamente nuestros requerimientos energéticos, podemos caer en la trampa de consumir demasiadas calorías o menos de las que deberíamos; lo que, evidentemente, reducirá nuestro rendimiento en el terreno de juego. Mientras que consumir demasiadas calorías puede provocar un aumento de peso y dificultades para perder grasa; consumir pocas puede dar como resultado fatiga, falta de energía y dificultad para recuperarse después de los entrenamientos.


El gasto energético varia considerablemente de una persona a otra, en función de su actividad física diaria y de su consumo particular de nutrientes. Es imprescindible tener claro el objetivo que quieres conseguir, para modificar tu ingesta de energía en función de esa meta.



5. No comer suficiente fruta y verdura



Las frutas y las verduras son una fuente de vitaminas y minerales absolutamente imprescindibles para el cuerpo, además de fibra. A pesar de ello, es frecuente que los deportistas la dejen de lado en su dieta, por su bajo contenido en hidratos de carbono y proteínas. Esto puede llevar a una carencia de nutrientes esenciales que penalice su rendimiento. No debemos olvidar nunca que las frutas y las verduras son alimentos insustituibles gracias, entre otras muchas cosas, a su acción antioxidante.


Ahora que conoces todos estos errores, está en tu mano ponerles remedio.

Si tienes dudas sobre cómo elaborar una dieta adaptada a tus necesidades, nuestra aplicación te la solucionará, creando un plan de dietas diario totalmente personalizado en base a tu deporte, objetivos, necesidades y estilo de vida.

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